DE LA REALIDAD AL IDEAL.

Esta mañana me he encontrado con una compañera de la UNEX que, después de felicitrme las Pascuas, me hablaba de lo estupendo que era disponer de tu tiempo al no tener que  acudir a las clases. No tener que mirar el reloj ni el programa de las clases. No estar pendiente de si es o no día lectivo.
Pero una duda me asalta: ¿cual es más real, más humano, más personal: una vida sin obligaciones, de holganza, de vivir sin más una realidad estricta  o, por el contrario, un ritmo personal que incluya asomarse a los mitos, a las ilusiones, a lo que nos eleva por encima de lo posible, de la mano de los profesores que nos señalan  toda suerte de ideales del conocer y del saber y que tanto encanto y perspectiva dan la vida?

Aprovecho las tardes para leer todo aquello que tenía pendiente desde hace tiempo y todo lo que he avistado en una rápida visita a la nueva biblioteca pública de la plaza de San Juan que, encarecidamente, os recomiendo visitar, en grupo de la UNEX o privadamente. 

Espero que vuestras ocupaciones os permitan aclarar estos temas a este lector  que, gracias a la ilusión de lo imposible avistado en sus lecturas, intenta elevarse por encima de lo posible.

Saludos cordiales.