De utilidad pública

Hola, de nuevo: Deciamos ayer que mi afición favorita de este verano estaba siendo leer, a ser posible, mientras escucha música. A veces, una vez leido un libro -que no sea de ensayo o historia, por ejemplo- uno no sabe que hacer con el y lo guarda por inercia. A este respecto pensaba si no sería posible establecer el próximo curso, un lugar de intercambio de libros: libro que a mi ya no me interesa lo llevo a ese punto y cojo otro que, a su vez, alguien ha deposistado porque lo tiene leido. Podía ser una manera de fomentar la lectura y el intercambio de ideas y saberes pudiendo llegar a ser el comienzo de una tertulia o acedemia sobre los libros y su mundillo. Me gustaría conocer vuestras opiniones al respecto. Saludos cordiales.

La inercia

Hola: Recién terminado el Curso, la sensación, para mi, fue de nostalgia y de desorientación: ¡que voy a hacer ahora por las tardes...! Estaba acostumbrado a un ritmo que me llevaba como en volandas: son las 17:30, luego tengo que salir para asistir a clase. Ahora, en vacaciones, tení que pensar en lo que IB a hacer cada día que no fuese simplemente dar paseos a Fuentes Blancas. Sin embargo estoy satisfecho porque parte de la tarde la paso ahora en muy buena compañia: libros y música. ¡Que placer oir a Bethoven, Mahler, Boquerini, Verdi, Joaquín Díaz, Jordi Savall, etc., mientras leo a Delibes, Savater, Italo Calvino, Günter Grass, Juan Goitisolo,... De tal manera que, cuando en Octubre comience el nuevo curso, la inercia de este ritmo vacacional, me hará sentir pereza para bajar a clase. La solución: compatibilizar las clases con las aficiones personales organizando el tiempo adecuadamente. Si alguien tiene otras alternativas, también me gustaría conocerlas por si merece la pena ponerlas en práctica. Saludos cordiales

De repente, el verano.

Hola: Con la duda sobre la continuidad del Programa finalizó el Curso de manera un tanto rápida pues fué celebrar la Clausura y no nos hemos vuelto a ver. Ahora que sabemos las circunstancias en las que se desarrollará el nuevo curso, vemos las cosas con otra serenidad y podemos disfrutar de las vacaciones. Creo que el nuevo curso va a ofrecer nuevas posibilidades a los emprendedores e inquietos porque algunas de las actividades podrán ser programadas por nosotros mismos y podremos participar activamente en su desarrollo. Desde ese punto de vista, bienvenidos sean los cambios que nos permiten ser más activos en nuestro propio desarrollo personal y colectivo. Es la hora de las iniciativas y de la creatividad; de las ofertas de colaboración; de poner en marcha todo nuestro potencial; de mostrar nuestra habilidades; de colaborar en el devenir del curso. En definitiva: del auténtico activo. Así pues: que tengais un buen verano y a la vuelta nos veremos llenos de ilusión y ganas de aprender ...y de enseñar. Saludos cordiales.