martes, 29 de marzo de 2011

Respirar

Hola:
Aprovechando que la entrada es hoy gratuita, acabo de visitar, una vez más, la Catedral. En esta ocasión la disculpa ha sido la exposición temporal de ocho cuadros de El Greco y la restauración de la capilla en que se ubica.
Aunque alguno se los cuadros ya los conocía, la impresión primera ha sido de acceder a lo intangible, al arte, a la estética, a la belleza. Y esto no sólo por la cuidada e impresionante, aunque escasa, exposición de El Greco que te deja como sin habla sino también por el ámbito en que está instalada que, aunque parcialmente oculto por el montaje expositivo, aparece grandioso en lo poco que se puede ver.
Si hubiese podido evitar a la guía gritona que trataba en vano de captar la atención de un numeroso grupo de jovenes, aparentemente en visita de estudios pero algo ruidosos y ajenos a la visita, hubiese sido perfecto.
Del resto de la Catedral, destacar la grandiosidad que aparece en cada rincón, a la vuelta de cada esquina, recién restaurada. Uno recuerdo aquellos años 50/60 en que la decrepitud y el abandono reinaban por doquier y no puede por menos de agradecer a los responsables del milagro del renacimiento artistico y cultural su magnifico logro.
Resumiendo: me siento bien. He tomado aire para unos cuantos días y os recomiendo hacer lo mismo.

No quiero aburrir más al personal.

Saludos cordiales

1 comentario:

Lucinio de la Hera Poza dijo...

Yo también la he visto y me han impresionado las capillas restauradas, así como la exposición del Greco.
Lucinio