lunes, 30 de diciembre de 2013

Los siglos me contemplan

Hola:

No soy Napoleón en Egipto pero lo que digo es cierto: 400 años me contemplaban mientras estaba el día de Navidad en Misa en la iglesia de San Nicolás.

Ocurrió que la homilía se puso un poco espesa y me fui evadiendo al  contemplar el maravilloso retablo que tenía delante, allí colocado a comienzos del siglo XVI.
Pensé en quienes lo crearon, labraron y costearon. En su manera de estar en la iglesia escuchando los latines de las interminables celebraciones; la penumbra por la falta de iluminación adecuada; en sus ropajes, en sus usos y costumbres para acceder -pequeña puerta de entrada que hoy permanece- y situarse en el templo sin los bancos actuales, con sus sombreros, golas y libreas, con sus espadas, espuelas, etc.

Siglo XVII, en tiempos del Barroco. Tiempos de Contrarreforma posconciliar con sus estrictas y moralizantes constumbres; tiempos de oscuridad, de morados, de penitencia. Tiempos de Inquisici´n, de guardar las formas. Tiempos de miseria, de picaresca. Tiempo  de imprenta y de impresores frente a esta iglesia de San Nicolás..

Siglo XIII de ilustración, de afrancesamiento, de revueltas, de gurerra abierta, de absolutismos..
¿Cómo afectaría todo esta al culto y a las celebraciones?


Pero en este momento concluyó el sacerdote su homilía y volví a centrarme en lo que se celebraba.

Si algún otro día me despisto durante  la homilía, prometo contaros  adonde me ha llevado la imaginación...

1 comentario:

Lucinio de la Hera Poza dijo...

La verdad es que el retablo de San Nicolàs es extraordinario. En esa iglesia se casó mi hija mayor y de vez en cuando me gusta ver las fotos para contemplarle.