Hola:
No soy Napoleón en Egipto pero lo que digo es cierto: 400 años me contemplaban mientras estaba el día de Navidad en Misa en la iglesia de San Nicolás.
Ocurrió que la homilía se puso un poco espesa y me fui evadiendo al contemplar el maravilloso retablo que tenía delante, allí colocado a comienzos del siglo XVI.
Pensé en quienes lo crearon, labraron y costearon. En su manera de estar en la iglesia escuchando los latines de las interminables celebraciones; la penumbra por la falta de iluminación adecuada; en sus ropajes, en sus usos y costumbres para acceder -pequeña puerta de entrada que hoy permanece- y situarse en el templo sin los bancos actuales, con sus sombreros, golas y libreas, con sus espadas, espuelas, etc.
Siglo XVII, en tiempos del Barroco. Tiempos de Contrarreforma posconciliar con sus estrictas y moralizantes constumbres; tiempos de oscuridad, de morados, de penitencia. Tiempos de Inquisici´n, de guardar las formas. Tiempos de miseria, de picaresca. Tiempo de imprenta y de impresores frente a esta iglesia de San Nicolás..
Siglo XIII de ilustración, de afrancesamiento, de revueltas, de gurerra abierta, de absolutismos..
¿Cómo afectaría todo esta al culto y a las celebraciones?
Pero en este momento concluyó el sacerdote su homilía y volví a centrarme en lo que se celebraba.
Si algún otro día me despisto durante la homilía, prometo contaros adonde me ha llevado la imaginación...
lunes, 30 de diciembre de 2013
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1 comentario:
La verdad es que el retablo de San Nicolàs es extraordinario. En esa iglesia se casó mi hija mayor y de vez en cuando me gusta ver las fotos para contemplarle.
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