lunes, 11 de marzo de 2013

Hola:

En una de las clases de Literatura del Siglo XX, la profesora nos hablaba de A. MAchado y leía, al efecto, uno verso del poema A orillas del Duero, que decía, referido a los castellanos: "... atónitos palurdos sin danzas ni canciones..."

Ayer, en el Auditorio del Forum, pude constatar la inexactitud del dicho verso porque fué una fiesta de la música popular, apoyada en el culta; una magnífica manifestación de fervor popular y admiración a la música y a los músicos de la tierra.

Y la cosa no es de sólo de ayer. Me remito al Cancionero de Olmeda; a Joaquín Díaz; a Quesada, Sarmiento, Pedro -María de la Iglesia; Yagüe; Palacios, César Zumel, etc. etc.
A los infinitos grupos  folclóricos; los innumerables coros, de todo tipo y nivel.

Yo no sé que circunstancias le inspiraron a Machado semejante afirmación. Quizás, la vida tan dura de aquella época no permitía manifestar la riqueza del acervo cultural. "Primun vivere et postea filosofare", que decía los  latinos.

De manera que, aunque el espíritu del verso puede consentirse, de ninguna manera se puede aceptar lo de "..atónitos palurdos sin danzas ni canciones..."

Espero vuestra opinión al respecto.

1 comentario:

manolo dijo...

Si que parecen unos calificativos duros. Desconociendo las circunstancias exactas de la época, sin duda muy difíciles, es comprensible su significado dentro de la narración poética de la obra.
A los de hoy posiblemente el mismo autor nos dirigiría otros, que cada cual es capaz de reconocer tanto positivos como negativos y que expresados en el día a día, utilizamos, sufrimos o disfrutamos, individual o colectivamente.
Lo importante, es poder contarlo.
Saludos a todos.