De utilidad pública

Hola, de nuevo: Deciamos ayer que mi afición favorita de este verano estaba siendo leer, a ser posible, mientras escucha música. A veces, una vez leido un libro -que no sea de ensayo o historia, por ejemplo- uno no sabe que hacer con el y lo guarda por inercia. A este respecto pensaba si no sería posible establecer el próximo curso, un lugar de intercambio de libros: libro que a mi ya no me interesa lo llevo a ese punto y cojo otro que, a su vez, alguien ha deposistado porque lo tiene leido. Podía ser una manera de fomentar la lectura y el intercambio de ideas y saberes pudiendo llegar a ser el comienzo de una tertulia o acedemia sobre los libros y su mundillo. Me gustaría conocer vuestras opiniones al respecto. Saludos cordiales.