Hola a todos:
Burla burlando el curso está terminando. (No me tirésis tomate por este ripio o lo que sea)
Y, sucesivamente, van concluyendo las asignaturas que lo conforman.
El pasado jueves tuvimos la última clase de Introducción a la Filosofía que, como dijo un alumno al finalizar, más que introducción ha sido un tratado completo por la amplitud y la trasversalidad del temario y por la intensidad, al tiempo que amenidad, de las clases.
Del profesor nada que decir que no sepáis: se trata de D. Amadeo Alonso, versado en ciencia y humanidad, preocupado de la asignatura y de los alumnos.
Las últimas ideas: la función liberadora de la filosofía. "...Seamos autoposeedores de nosotros mismos por nuestra libertad física, política, civil, religiosa y de pensamiento; tengamos "libertad de" (independencia y "libertad para" (fidelidad)".
¿Buen resumen, no?
Nos queda Literatura y Teatro. Casi nada.
No nos podemos quejar: a estas alturas de la vida podemos reverdecer y aumentar los conocimientos en proporción geométrica al tiempo de clase porque los professores son extraordinarios.
Y los compañeros, no os pongáis celosos.
Un abrazo.
domingo, 3 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario